Tenía mis serias dudas sobre ir o no ir a este I Congreso Internacional de Turismo y Peregrinaciones, pero como se celebraba en Santiago de Compostela, decidí asistir. Y no me arrepiento, sino todo lo contrario: he descubierto todo un mundo de posibilidades, el mundo espiritual y religioso (turísticamente hablando). De entrada el programa no despertaba demasiado interés, y la falta de promoción y comunicación digital tampoco ayudaba a despertar el interés entre las personas del sector turístico. De hecho, presencia casi nula de gente del sector (profesionales, empresas, agentes en general). Pero todo cambió al final del primer panel, el primer día por la tarde (no pude llegar antes por motivos personales y no puedo opinar sobre la mañana). Para mí personalmente, ha sido un Congreso de lo más iluminador…
Trataré de hablar sobre esos descubrimientos en varios artículos a partir de hoy, en mi blog y en otros medios; el presente post es una reflexión inicial que me estoy haciendo y que al mismo tiempo vale para los que me estáis leyendo.
Hubo una serie de palabras (tags, keywords) que se han repetido en las ponencias a lo largo de los dos días; algunas de ellas comunes y frecuentes en turismo como pueden ser centro de interpretación, patrimonio cultural, experiencia creativa, población local, residentes, desarrollo local, turistas, sostenibilidad, globalización, innovación cultural, motivaciones, cooperación, códigos de conducta, gestores y agentes turísticos, plan de acción, guía verde, senderismo autoguiado, accesibilidad; y otras que no se relacionan directamente con el turismo, pero típicas en el ámbito religioso: acogida, recibimiento, hospitalidad, crecimiento ético y social, retiro espiritual, directores espirituales (vs. Guías turísticos), fe, dignidad, peregrinaciones, lugares de culto vivos, convivencia, respeto mutuo, ceremonias, felicidad, transformación personal, introspección, programa social, motivaciones laicas (y no laicas). ¡Cuántas palabras nuevas! ¿no? ¿estamos ante un nuevo nicho de mercado turístico (en Galicia, claro)? ¿se presenta nueva demanda del mercado de los turistas motivados por el ritmo de la vida de hoy?
Pues bien, todos esos temas se han tratado en este Congreso. El contenido ha sido muy completo: se han explicado casos concretos de buenas prácticas de turismo espiritual en otros países, se ha hablado de los planes de la Administración de Galicia con respecto al Camino de Santiago; se ha tratado el tema de la accesibilidad en el Camino de Santiago (tema peliagudo y actual); sobre la creación de empleo (decente y sostenible) a partir del Camino de Santiago; puntos fuertes y débiles del turismo espiritual; se ha reflexionado sobre el turismo espiritual como un turismo sostenible en su sentido más amplio, y parece que económica rentable; desde luego, sería una muy buena noticia para nuestro turismo en Galicia como actividad económica…
Termino este Latexo en estado puro como primera reflexión sobre este Congreso: ¿tiene Galicia recursos potenciales susceptibles de ser convertidos en productos de turismo espiritual? ¿qué hay de nuestro patrimonio religioso (monasterios, casas rectorales, iglesias, etc.)? En muchas ocasiones vacías, en estado ruinoso; pero otras veces en perfecto estado de conservación. ¿Se podría llevar a cabo en Galicia iniciativas de retiros espirituales? A falta de documentarme en el tema, parece que solamente se han llevado a cabo iniciativas puntuales en algún Monasterio o Pazo. Creo que estamos ante un nuevo trabajo de investigación: el desarrollo del turismo espiritual en Galicia. Eso sí, habrá que trabajar de manera conjunta con la Administración, los agentes privados, y la Comunidad Religiosa: ¿será misión imposible?
¡Hasta el próximo latexo!
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