La frase “renovarse o morir” es la que siempre he escuchado al inicio de cualquier clase de marketing. Será por eso que me ha quedado tan grabada… Últimamente, cada vez me viene más a la cabeza, pues en los tiempos que corren vemos todos los días como los empresarios, emprendedores y similares se “reinventan” o cierran sus puertas.
Son tiempos complicados, y para el turismo también. Todos los días vemos en los medios a personas del sector de la hostelería “quejarse” porque no tienen clientes. Y es cierto. Pero eso ya lo sabemos.
El mes pasado, he visto varias iniciativas en la ciudad de Santiago de Compostela, que merecen ser contadas y aplaudidas… Entre ellas he recogido las siguientes, aunque afortunadamente hay más.
Hotel Moure de Compostela Boutique Hotels. Un hotel que se reinventa.
El pasado mes de diciembre, ha acogido un Showroom de Onyvá. Por motivos personales no he podido esistir, pero he visto su repercusión en los medios, y casi puedo asegurar que ha sido todo un éxito. No por tener mucha gente, sino porque han conseguido que la gente hable de ellos: de Onyvá y del Hotel Moure. Esto sin ir más lejos, ayuda a posicionar (esa palabra que tanto gusta en Social Media). Y aunque la función básica de un hotel es ir a dormir, ¿por qué no usarlo para otro tipo de actividades compatibles y acordes con la imagen en meses de baja ocupación?
A Nave de Vidán. Algo más que un restaurante…
Es un espacio para ir a tomar un café, un aperitivo, comer, cenar, merendar, tomar una tapa; reunirte con los amigos, ver un partido de fútbol o baloncesto; cenar con compañeros de empresa, celebrar reuniones de asociaciones, etc. Ya que tengo un amplio espacio, ¿por qué no usarlo para algo más que para comer, que sería la función primaria de un restaurante? Esta gente lo sabe; por ello, en función del uso que le van a dar, organizan de una manera u otra el espacio. En su web y en sus cuentas de las Redes Sociales se pueden consultar. Tengo que decir que la última vez que fui a comer, hice la reserva por twitter…
Es tiempo de reinventarse, renovarse… dejemos que nuestra intuición nos guíe. Señores, no es válido “quejarse y quejarse” y no hacer nada. Está bien reclamar, protestar y hacer ruido, pero también debemos preguntarnos… ¿estamos realmente buscando soluciones y alternativas? ¿estamos haciendo algo para evitar cerrar?
“Renovarse o morir”