¿Pueden convertirse los museos en piezas clave para dinamizar el turismo de una localidad? ¿Serían capaces de crear oferta turístico-cultural con capacidad de atracción de visitantes y turistas? Intentaremos reflexionar y dar respuesta a estas cuestiones
A finales de agosto del año 2019 se publicaba una noticia sobre los efectos del mal tiempo en Costa da Morte en La Voz de Galicia. Aunque hay que tener cautela con las noticias que se publican en los medios de comunicación generalistas, en este caso se hacen menciones a fuentes por lo que se deduce la veracidad de dichos datos.
Como sabemos todos los que hemos pasado este verano del 2019 en Galicia el tiempo ha venido revuelto, con días de lluvia y de bajas temperaturas; hechos que no deben sorprendernos…. Como es lógico, las principales empresas afectadas de la zona fueron las de cruceros; sin embargo responsables de las empresas de surf manifiestan no haber tenido cancelaciones a causa del mal tiempo. Los que sí han notado un aumento de visitantes han sido las visitas guiadas en Vimianzo y en Cabana de Bergantiños en el dolmen de Dombate. Tal y como se comenta en la noticia de referencia.
Un ejemplo de buenas prácticas en cuanto a la creación de oferta turística y cultural a partir de la puesta en valor del patrimonio inmaterial, es la realización de rutas guiadas por escenarios protagonistas de hundimientos de barcos de la mano de Bernardino Martínez en Camariñas. Tal y como comenta en esta entrevista, ha presentado propuesta similar para otros concellos, pero dice… “cústalles ver estas cousas”.
Reflexionando…
Desde mi punto de vista, no sorprende el contenido de las noticias; pero sí sería bueno realizar una reflexión con esos datos: ¿está la oferta cultural de la zona (y de Galicia en general) preparada para acoger visitas y/o turistas? ¿Qué se está ofertando y cómo? ¿Son los museos una oportunidad para crear un producto turístico-cultural con actividades que sean reclamo para los usuarios de una cultura y un turismo consciente?
Los agentes culturales, museos principalmente tienen en la actualidad una oportunidad para renovarse y adaptarse a las nuevas demandas a través de la oferta cultural que realizan. El ICOM está en proceso de definir nuevamente el concepto de “museo” conscientes de que el vigente ya no se ajusta a esta realidad cambiante. Este organismo hace referencia al desarrollo sostenible y al desarrollo humano como objetivos que deben estar visibles en este nuevo concepto de museo.
Los museos y espacios culturales deben realizar una investigación y evaluación iniciales, plantear unos objetivos y definir unas estrategias con diferentes líneas de acción. Entre ellas, la realización de actividades de ocio para acercar la cultura (patrimonio material e inmaterial) a la población local y a los visitantes y turistas.
Estas acciones participativas e inclusivas permitirían convertir sus sedes en locales sociales en los que los visitantes pasarían de ser simples observadores de exposiciones como sucede en muchos de los museos en la actualidad; a integrarse y participar viviendo experiencias transformadoras. Dichas actividades “conscientes” podrían formar parte de los planes de acción turísticos de los lugares en lo que se encuentren.
El camino no es fácil, puesto que los museos dependen en muchos casos de algún tipo de administración y su gestión es compleja. Sin embargo, los gestores turísticos deberían tener muy presente a los museos como piezas clave para crear oferta turística y cultural. Sobre todo, en días de mal tiempo en el que el visitante busca actividades para realizar bajo cubierto.
¡Hasta el próximo Latexo!