Si hace unas semanas ponía sobre el tablero de juego una propuesta de coopetencia entre agentes en un territorio, HOY, quiero comunicar que me declaro en proceso de profunda transformación tanto en lo personal como en lo profesional.
Me siento… nadando entre dos corrientes… la que me arrastra hacia una “nueva normalidad” añorada por la mayoría de los agentes de mi querida industria del turismo y en la que sentía que ya no encajaba; y la que me arrastra hacia una “normalidad desconocida” que tendría que ser definida por cada uno de nosotros en la que debemos definirnos nuevamente desde cero.
¿La que me identifica? ¿La que me motiva? Esa normalidad desconocida… porque ninguno de nosotr@s será el/la que era antes del 13 de marzo de 2020. Por tanto, tampoco la manera de viajar será la misma… y esto sí que es una realidad.
A diario vemos webinar vacíos de contenido (están de moda) en los que se repite una y otra vez lo mismo; leemos noticias augurando diferentes escenarios posibles; escuchamos a representantes de asociaciones y grupos empresariales solicitando la vuelta a la “normalidad”; nos juntamos todos los agentes de la industria del turismo tocados o casi hundidos (como en la gran mayoría de los otros sectores…) para sentirnos unidos; quejas, quejas y más quejas… solicitudes de ayudas (para TODOS)…
Me preocupa, sí, me preocupa y mucho la actitud y la gestión en general por parte de los representantes de las administraciones turísticas… con comentarios que prefiero no transcribir, con referencia “cero” a los ODS (Por cierto, ¿qué son los ODS?) Muy pocas iniciativas visibles que incentivan cambios estructurales en el sector… académicos e investigadores ofreciendo asesoramiento y ayuda… dentro del CAOS!
Quise transmitir en este post una reflexión en alto mía, que por cierto, coincide con otras reflexiones de visionarios y grandes referentes del sector; enlazo a algunos al final de este post.
Y mientras la administración turística espera 3 semanas (o más) por unos protocolos de seguridad para el sector, los agentes privados medio hundidos reclamamos desesperadamente ayuda y acciones concretas; los países vecinos como Portugal responden a años luz de nosotros… se sigue ignorando (en general) al aviso (quizás el último) que nos está dando nuestra madre tierra soltándonos al amigo corona; se sigue desconociendo la hoja de ruta internacional marcada por los ODS (por cierto, ¿qué era eso?)… definitamente y mientras esto siga así, Latexos de Turismo se declara en #transformación.
Eso sí, nos vemos en el zafarrancho diario de webinars, noticias y grupos de trabajo… y…
¡Hasta el próximo latexo!
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