Hacía tiempo que no vivía momentos tan emocionantes y productivos a la vez; y ha sido durante la exposición de proyectos de nuevos emprendedores y otros no tan nuevos.
Me refiero a la gala final del evento EmprendeVga de Vilagarcía de Arousa que ha tenido lugar el pasado lunes 15 de junio. No voy a hablar detalladamente de este proyecto, puesto que en la web podéis consultar toda la información. Os diré lo que ha significado para mí, como alguien ajeno a la organización del mismo. Ha sido un proyecto de canalización de ideas, para que cada persona de espíritu emprendedor, pudiese sacar lo mejor de sí. Liderado por profesionales de nombre en Galicia como Roberto Marijuán (del que no puedo ser más fan), su socio Juan José de Suma Importancia; y Diego Parajó, del que había escuchado hablar en numerosas ocasiones, pero no había tenido la oportunidad de conocer hasta el momento. Y como dicen por ahí, que detrás de un gran hombre, hay una gran mujer, detrás de esos tres nombres de hombre, hubo tres nombres de mujer: Raquel, Susana y Yolanda del Dalle q Dalle Coworking en Vilagarcía de Arousa. Mi más sincera enhorabuena por la organización.
Aunque el éxito de cualquier evento no está solamente en una eficaz organización y gestión del mismo, deben existir participantes. Y así han confirmado los datos aportados. Hubo varios proyectos de empresa madurados durante el desarrollo de actividades de Emprendevga. Así, por ejemplo, Andrea, nos presentó La Platanera en A Illa de Arousa; ¿conocéis las Residencias Banana? Adriana y Olalla nos hablaron de su proyecto empresarial vinculado al desarrollo del turismo idiomático en Arousa; ¡seguiremos de cerca su proyecto! Hablaron también de Peter’s Room, escaparate de creadores emergentes.
Varios profesionales que en su día fueron emprendedores, contaron sus casos: Pablo Vidal de Jazz Pagano, Franco Quintáns, Miguel Ángel García de Kemegal, Marcos Ramos y Dores Crespo (D’Allegro). Todos transmitieron ese espíritu emprendedor, pero el momento más especial de la tarde, fue al escuchar las palabras de Dores Alegro; que consiguió arrancar más de una lágrima a los asistentes. Durante el evento hubo café, cortesía de Marcos Ramos, y finalizó con un concierto de Pablo Vidal de Jazz Pagano.
Hacía meses que no estaba en un ambiente tan especial, de energía tan positiva; escuchar a personas de poco más de 20 años hablar con ese espíritu emprendedor en su tierra natal, porque aman ese territorio, y creen en las oportunidades turísticas del mismo. Y es que me encanta sentarme solitariamente en un lugar, y simplemente, observar el desarrollo de sucesos, y las personas.
Deseando que llegue esa II Edición de Emprendevga.
¡Hasta el próximo Latexo!