Hace poco más de una semana, el pasado 15 de marzo, se celebraba el Cocido Day, Día Internacional del Cocido. Como ya habréis leído en varios sitios, se trataba de conseguir que ese día se hablase y se comiese Cocido, un plato con mucha tradición en Galicia.
Este blog estuvo presente en una de las mesas, concretamente en Pazo de Andeade, #MuyCercaDeSantiago. Fue una jornada de grandes descubrimientos… y no por el cocido, sino que estuvimos por las tierras del Ulla en el municipio de Touro. Esta mesa, estuvo apadrinada por el grupo de Xenerais da Ulla y por Área Santiago Turismo: dos grupos a los cuales me remito en otros post de este blog, puesto que están realizando un gran trabajo en cuanto a promoción turística. Concretamente el trabajo conjunto de los técnicos y los ciudadanos de los municipios de Xenerais da Ulla, lograron que este Entroido rural tan particular, se declarase Fiesta de Interés Turístico de Galicia a finales del año pasado 2013.
La jornada empezaba con una recepción y presentación en el Pazo de Andeade. Allí nos esperaba Helena con café ybizcochos caseros… A continuación, salimos en grupo a realizar dos tramos de dos rutas de senderismo: Ruta de los Tres Ríos PR-G 121 y la Ruta da Ribeira do Ulla – PR-G 93. Se hicieron muy amenas… no solamente por las vistas y el paisaje tan gallego de esa zona, sino que se establecieron largas charlas y debates sobre el turismo… Los que me conocéis, os las podéis imaginar!!! A la vez, descubrimos pequeñas cosas que hicieron grandes momentos: como el hecho de haber encontrado murciélagos colgados del techo de un molino, al cual no pudimos entrar para no molestar a los animalitos; o las desconocidas “ouriceiras” muy típicas de esta zona del Ulla tal y como nos comentaron; que tampoco hemos podido ver por falta de tiempo, y que son motivo para regresar a esa ruta. Nos acompañaban ese día tres técnicos municipales que representaban el Concello de Touro, el grupo Xenerais da Ulla, y el grupo de Área Santiago Turismo; pero al que escuchamos sin perder un minuto, fue a un señor cuyo nombre no recuerdo, que conocía el terreno a la perfección, y nos contó mil y una historias de los lugares por los que pasábamos: esas historias que no se encuentran en guías. Tampoco faltaron anécdotas; entre ellas, tres de nosotros estuvimos a punto de caer al río… todo tiene sus riesgos…
De regreso al Pazo de Andeade y mientras ponían a punto el gran cocido, recorrimos varios espacios de este Pazo, y degustamos un aperitivo en su jardín. Tal y como nos comentaba su dueña, Helena, el establecimiento se encontraba con el mantenimiento típico de antes del comienzo de la temporada de verano, pero conserva la esencia de un Pazo. El Pazo de Andeade es un pazo de verdad, sin cara lavada: el jardín, la carballeira, árboles centenarios, camelias de Galicia, palomar, arquitectura… y su dueña. Sin ella, ya no sería el mismo Pazo de Andeade: un lugar entrañable y auténtico. Uno de esos sitios que espera encontrar el turista cuando reserva un Pazo en Galicia.
Del cocido… ¡qué os voy a contar! Ha sido otro momento especial… por la comida, el lugar, los acompañantes de mesa, y una vez más… los largos debates de turismo!!! Casi casi, arreglamos el país ese día!!! Y en la sobremesa, otro gran descubrimiento, al menos para mí: la bodega Castro Brey que nos obsequió con uno de sus artículos más especiales, al cual dedicaré otro post en este blog…. No digo más.
Terminamos, como no, tomando el café en el jardín…
Gracias a los compañeros de mesa por su compañía y por hacerme sentir como en mi casa, pues ese día simplemente fuimos: Yolanda, Kike, Ana, Helena, Inés, Diego, Ramón Blanco, Ramón Castro, Pepe López, Marcos, y aquél hombre cuyo nombre no me acuerdo. También tuvimos muy presente a una persona que de última hora no puedo asistir: Manuel Bustabad.
Espero seguir pronto con esos debates…
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El Correo Gallego: “Valedores del Cocido Day se vuelcan desde Andeade con las Rutas y los Xenerais”.