Actualmente estoy realizando un trabajo sobre el Camino de Santiago. Concretamente: nuevas motivaciones e influencia de las TIC’s en los peregrinos que realizan el Camino. Nuevas maneras de peregrinación, y el nacimiento del peregrino 2.0.
Estos días precisamente estoy con la parte más dura del trabajo pero la más importante: la realización de encuestas a peregrinos que llegan a Santiago de Compostela. Lo que debería ser toda una experiencia escuchándolos, resulta frustrante al ir contrarreloj. Aún así, es gratificante ver como algunos de ellos me preguntan más sobre el trabajo que estoy realizando, incluso se interesan por el tema.
Lo que me parece realmente productivo, es observar a los peregrinos. Sentarte en algún rincón o permanecer quieto en algún lugar por el que pasan: salida de la Plaza del Obradoiro hacia Fonseca, Platerías, la Quintana o entrada a la oficina del peregrino. En esos puntos, los rostros de los peregrinos transmiten una serie de sensaciones: alegría, tristeza, satisfacción, euforia, paz… Son puntos de peregrinos recién llegados. En otras calles siguientes, en las que se encuentran los locales comerciales (Rúa do Franco, Raíña o zona de Cervantes), su comportamiento ya es distinto… se centran en contemplar esos escaparates llenos de elementos que intentan captar su atención. Pero sin duda, mi lugar preferido para observarlos, son puntos apartados de estos lugares que he enumerado: la Alameda, la Calderería o la Plaza de Abastos. Ahí los peregrinos que llegan lo hacen ya de una manera descansada, relajada, intentando disfrutar de la otra cara de Compostela, la menos peregrina.
Cuanto más investigo y profundizo sobre la peregrinación, más ganas me entran de realizar el Camino. Aún sin haberlo hecho nunca, puedo hacerme una idea sobre eso que dicen: el Camino engancha. ¿Qué tiene que la peregrinación a Santiago ha sobrevivido durante tantos años? ¿es ese “algo” del que hablan los peregrinos, o es su atractivo como producto turístico para la comercialización? Muchas preguntas a las que trataré de dar respuesta en este trabajo.
Y qué decir de las redes sociales… en facebook uno ya pierde la cuenta de los grupos y páginas que existen; al igual que en twitter. Aunque en twitter resulta interesante seguir el HT. Otros medios sociales como los foros, ofrecen información relevante, porque es donde los peregrinos preguntan sus inquietudes y responden con soluciones. Pero, ¿cómo valoran los peregrinos sobre la información existente? Otra pregunta a la que trataré de dar respuesta en el trabajo.
Existen iniciativas originales como la de 1000 Caminos de las Bodegas Martín Códax, e incluso una red social IPeregrinos, exclusiva del Camino de Santiago.
Por cierto, si alguno de los que estáis leyendo este post ha realizado el Camino de Santiago y quiere cubrir una encuesta, que contacte conmigo por privado. Igualmente si estáis en contacto con peregrinos a diario y queréis colaborar con el estudio.
Todo un mundo por descubrir que merece la pena conocer desde dentro, como peregrino. Y pasar de la observación a la peregrinación. Eso intentaremos los próximos meses.
¡Hasta el próximo latexo!